El segundo trimestre de 2025 arrojó señales mixtas para el mercado laboral argentino: la tasa de desocupación en los 31 principales aglomerados urbanos se mantuvo en 7,6%, igual que en el mismo perÃodo de 2024, aunque mejoró levemente en relación con el primer trimestre del año, cuando habÃa llegado a 7,9 por ciento. En paralelo, continuó el crecimiento del empleo informal. Asà se desprende de los datos informados este jueves por el Instituto Nacional de EstadÃstica y Censos (INDEC).
Según INDEC, en la comparación interanual la tasa de desocupación no registró cambios significativos entre el segundo trimestre de 2024 y el de 2025, consolidándose en 7,6 por ciento. Este indicador, que representa la proporción de personas sin empleo que buscan trabajo de manera activa respecto de la población económicamente activa, no varió pese a las fluctuaciones observadas en otros componentes del mercado laboral.
Durante ese perÃodo, la tasa de empleo descendió levemente de 44,8% a 44,5%, mientras que la tasa de actividad bajó de 48,5% a 48,1%. El informe también remarca un incremento de la informalidad laboral, que subió de 41,6% a 43,2% entre la población ocupada.
El análisis entre el primer y segundo trimestre de 2025 muestra ciertos avances en los principales indicadores. La tasa de desocupación bajó 0,3 puntos porcentuales, de 7,9% a 7,6 por ciento. De forma simultánea, la tasa de empleo subió de 44,4% a 44,5%, y la tasa de actividad bajó solo 0,1 puntos porcentuales, de 48,2% a 48,1%. El Indec destacó que la presión sobre el mercado laboral—que incluye a desocupados, subocupados y ocupados que buscan otro empleo—subió de 29,7% a 30,5%, impulsada por un aumento de los ocupados demandantes, que pasaron de 16,1% a 17,1% de la población económicamente activa.
En el segundo trimestre, la economÃa sumó 53.300 empleos en comparación con el primer trimestre y 42.600 en el último año, según cálculos privados. Como resultado, la cantidad de personas desocupadas disminuyó en 70.800 entre abril y junio, aunque se incrementó en 7.200 respecto del mismo perÃodo del año anterior. En ambos casos, el crecimiento del empleo se concentró en puestos no registrados. Durante el trimestre, los trabajadores declarados descendieron en 23.600 y, en términos interanuales, en 371.300. Por su parte, los empleos informales aumentaron en 76.900 en el trimestre y en 413.900 en comparación con el año anterior.
Las disparidades regionales y por tamaño de aglomerado resultan marcadas. El Gran Buenos Aires y la región Pampeana presentaron las tasas de desocupación más altas, con 8,7% y 7,4%, respectivamente. En contraste, la Patagonia y el Noroeste exhibieron los niveles más bajos, ambos con 4,7%. Por tamaño, los centros urbanos con menos de 500.000 habitantes tuvieron una tasa de desocupación de 5,5%, muy por debajo del 8,0% registrado en los aglomerados de mayor magnitud. Respecto de la tasa de empleo, la región Pampeana lideró con 45,2%, seguida del Gran Buenos Aires (44,7%) y la Patagonia (42,9%).
El desglose según sexo y edad muestra tendencias persistentes. En el segundo trimestre de 2025, la desocupación fue más alta en mujeres (8,5%) que en varones (6,8%). Entre los jóvenes, el desempleo afectó particularmente a las mujeres de 14 a 29 años, en quienes la tasa llegó a 16,9%, y a los varones del mismo grupo, con 12,7%. En adultos de 30 a 64 años, la desocupación fue más baja: 6,1% para mujeres y 4,9% para varones. Además, el 71,3% de las personas desocupadas posee hasta secundario completo, y el 28,7% cuenta con estudios superiores o universitarios, completos o incompletos. Respecto al tiempo de búsqueda de empleo, el 71,4% de los desocupados llevaba menos de un año buscándolo, y el 28,2% superaba ese plazo.
Otros indicadores aportan una visión integral del mercado laboral. La tasa de subocupación alcanzó 11,6% de la población económicamente activa, y la informalidad laboral llegó a 43,2% entre los ocupados. El 72,4% de los trabajadores son asalariados, de los cuales el 37,7% no tiene descuento jubilatorio, lo que los ubica en la informalidad. Por nivel educativo, el 60,4% de los ocupados finalizó secundario como máximo, y el 39,7% posee estudios superiores o universitarios. Al analizar la calificación de la ocupación principal, el 55,5% desempeña empleos operativos, el 16,8% ejerce tareas técnicas, el 16,3% ocupa puestos no calificados y el 11% se dedica a profesiones.
El Gobierno proyecta que la economÃa sostenga un crecimiento del 5,4% en 2025 y anticipa que la expansión del PBI se mantendrá, al menos, en ese nivel hasta 2028. No obstante, consultoras y bancos internacionales ajustaron a la baja sus proyecciones y aumenta la probabilidad de que la actividad haya ingresado en una fase recesiva, lo que podrÃa afectar la generación de empleo.