15 de julio de 2025

Por primera vez, destruyen teléfonos incautados en el penal provincial

Se destruirán alrededor de 600 teléfonos recuperados en los últimos cinco años, será en el Complejo N°1 ‘Granadero Baigorria’.

Aunque en años anteriores se realizaron procesos de destrucción de teléfonos celulares incautados en contextos penitenciarios, esta será la primera vez en la historia del Servicio Penitenciario de San Luis que parte del procedimiento se desarrollará dentro del propio predio. La actividad tendrá lugar en el Complejo Penitenciario N°1 ‘Granadero Juan Bautista Baigorria’ de la ciudad de San Luis, como parte de las actividades programadas por el Día del Servicio Penitenciario Provincial y del Agente Penitenciario, el próximo miércoles 16 de julio. 

En esta oportunidad, destruirán cerca de 600 teléfonos celulares, los cuales fueron incautados en los últimos cinco años durante diversos operativos de control realizados dentro del sistema penitenciario. Hasta hace poco tiempo, no existía una política activa de destrucción de estos dispositivos, situación que comenzó a revertirse recientemente con una nueva estrategia institucional. Esta acción concreta marca el primer impacto visible de esa política, que busca evitar que los dispositivos incautados vuelvan a circular o sean reutilizados de forma irregular. 

A diferencia de la ocasión anterior, donde la destrucción fue realizada de forma tercerizada fuera del penal, esta vez el procedimiento incluirá una instancia de desarme manual dentro del complejo, en el que retirarán los componentes contaminantes como baterías y otros elementos que requieren tratamiento especial. Los residuos serán derivados para su correcta disposición final bajo protocolos ambientales, en línea con el compromiso institucional de reducir el impacto ambiental de estos procesos. 

Los dispositivos fueron incautados tanto en sectores internos de alojamiento como en poder de visitantes o personas ajenas que intentaron introducirlos de forma irregular a los penales, incluso mediante el arrojamiento desde el exterior del predio. 

Este paso representa un hito en los 51 años del Servicio Penitenciario de San Luis, al integrar una política de control, prevención y sostenibilidad. El proceso revaloriza el trabajo del personal penitenciario, especialmente del cuerpo de requisa, cuya labor fue clave para detectar e incautar los elementos. 

Desde el ministerio de Seguridad, en coordinación con la dirección de los Complejos Penitenciarios, reforzaron la capacitación del personal y la incorporación de tecnologías de detección, como scanners y equipos especializados, que permiten fortalecer los controles y mejorar la seguridad interna en los penales provinciales.

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