Solana Sierra escribió este viernes una página dorada para el tenis femenino argentino, al avanzar a los octavos de final de Wimbledon y convertirse en la primera jugadora del país en conseguirlo tras 21 años.
Después de sorprender en las dos primeras rondas, la marplatense se impuso sobre la española Cristina Bucsa 7-5, 1-6 y 6-1 tras dos horas de juego y se mantuvo como la única representante del tenis argentino luego de la eliminación de todos los varones participantes.
La historia de Sierra en este torneo británico es digna de un guión cinematográfico. Luego de perder en la última etapa de la clasificación, ingresó al cuadro principal como “perdedora afortunada” y sorprendió al vencer a la australiana Olivia Gadecki, a la británica Katie Boulter y hoy a la española Bucsa.
En 2004, Paola Suárez había sido la última argentina en instalarse en la segunda semana del Grand Slam británico.
La actual 101ª del ranking WTA dio el golpe ante Bucsa —nacida en Moldavia y ubicada en el puesto 40° del mundo— con un inicio sólido, quebrando tres veces el saque de su rival para llevarse el primer set por 7-5. Sin embargo, en el segundo parcial debió ser atendida por una molestia en un dedo de la mano derecha, lo que la condicionó visiblemente y derivó en un contundente 6-1 a favor de la española.
Pero lejos de rendirse, Sierra mostró carácter y temple. En el set decisivo, recuperó confianza y volvió a dominar con autoridad: quebró en el cuarto y en el sexto juego para cerrar el parcial por 6-1 y sellar un triunfo inolvidable.
Finalista junior de Roland Garros en 2022, Solana Sierra sigue montada a su sueño en la Catedral del tenis. En octavos de final enfrentará a la ganadora del cruce entre la alemana Laura Siegemund (37 años) y la estadounidense Madison Keys, sexta preclasificada.